El medicamento antifúngico voriconazol se usa comúnmente en el tratamiento de diversos tipos de infecciones fúngicas. Un aumento de la resistencia fúngica a fármacos similares de mayor toxicidad ha promovido el uso de voriconazol en el tratamiento de infecciones causadas por aspergillus y otras especies de hongos. La naturaleza crónica de las infecciones por hongos exige un control constante de los niveles de voriconazol en un paciente para garantizar que se administren, absorban y posteriormente se excreten niveles terapéuticos adecuados del fármaco.
Ayuno de 8 a 12 horas antes del examen. Seguir las indicaciones médicas específicas para la prueba.