STEC causan enfermedades diarreicas transmitidas por los alimentos y el agua en todo el mundo que, si no se diagnostican, pueden progresar a colitis hemorrágica y/o síndrome urémico hemolítico (SUH). Dado que ciertos tratamientos y medicamentos pueden aumentar el riesgo de HUS, es necesaria una detección rápida para prevenir brotes y transmisión secundaria. STEC produce una o ambas toxinas Shiga (Stx1 y/o Stx2), ambas citotoxinas potentes. Al detectar las toxinas, un EIA puede detectar STEC presente en muestras o cultivos fecales, independientemente del serotipo u otros factores de virulencia.
Ayuno de 8 a 12 horas antes del examen. Seguir las indicaciones médicas específicas para la prueba.