El parvovirus B19 es la causa de una infección conocida como "quinta enfermedad". Esta infección afecta principalmente a los niños y causa una erupción en la cara, el tronco y las extremidades. El dolor y la inflamación de las articulaciones es más común en los adultos. Aunque una parte de los afectados solo tienen una enfermedad leve, los pacientes con anemia de células falciformes o tipos similares de anemia crónica pueden sufrir anemia aguda grave. La infección durante el embarazo puede provocar complicaciones graves para el feto. Las infecciones en pacientes inmunocomprometidos pueden provocar complicaciones graves, como nefropatía, miocarditis y anemia persistente. Aunque la detección serológica de anticuerpos circulantes (parvovirus B-19 IgM e IgG) es útil para determinar la exposición reciente al virus, Las pruebas de ADN proporcionan la evidencia más confiable de una infección persistente. Los resultados cuantitativos de la carga viral del parvovirus B19 pueden ser útiles para determinar la respuesta a la terapia (generalmente IVIG) y pueden ser beneficiosos para evaluar el riesgo de transmisión nosocomial.
Ayuno de 8 a 12 horas antes del examen. Seguir las indicaciones médicas específicas para la prueba.