La insulina es una hormona secretada por las células beta del páncreas. La insulina regula la incorporación y utilización de la glucosa, y también interviene en la regulación de la síntesis de proteínas. Un aumento en la cantidad de glucosa en circulación estimula la secreción de insulina. A su vez, la insulina estimula la incorporación de la glucosa en los tejidos e inhibe la degradación del glucógeno en el hígado. Cuando el nivel de glucosa vuelve a los valores basales, también lo hace la insulina. Uno de los principales usos clínicos de la insulina es el diagnóstico y manejo de la diabetes mellitus, una afección que aparece cuando la glucosa no se incorpora adecuadamente a los tejidos. El resultado es hiperglucemia crónica.
Ayuno de 8 a 12 horas antes del examen. No ingerir medicamentos inmunosupresores 48 horas antes del estudio, a menos que el médico indique lo contrario.