Esta prueba se utiliza para ayudar a diagnosticar la infección por el VIH-1 y el VIH-2, incluida la infección aguda, y para diferenciar el VIH-1 del VIH-2. Es consistente con el algoritmo de diagnóstico del VIH propuesto por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades [2]. Puede usarse en adultos, incluidas mujeres embarazadas, y en niños de al menos 2 años. Esta prueba permite la detección de la infección aguda por VIH-1 basada en la presencia del antígeno p24, antes de que ocurra la seroconversión, lo que permite un diagnóstico más temprano que con las pruebas anteriores. También puede detectar el VIH-1 y el VIH-2 después de la seroconversión, en función de los anticuerpos. Si la prueba de antígeno/anticuerpo del VIH-1/VIH-2 es positiva, se realiza una prueba de VIH-1/VIH-2 basada en anticuerpos (con cargo adicional) para confirmar la infección e identificar si es causada por el VIH-1 o el VIH. -2. Sin embargo, la prueba de diferenciación VIH-1/VIH-2 será negativa durante la infección aguda (antes del desarrollo de anticuerpos específicos). Si la prueba de VIH-1/VIH-2 basada en anticuerpos es negativa, la muestra de sangre se someterá a una prueba de reflejo para detectar la presencia de ARN del VIH-1 (con cargo adicional) para identificar a los pacientes con infección aguda por VIH-1 [1]. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los Estados Unidos (USPSTF) recomienda la detección del VIH para todas las mujeres embarazadas y para las personas de entre 15 y 65 años que viven en regiones con una prevalencia del VIH >0,1 % [2]. Además, se recomienda la prueba del VIH basada en antígenos/anticuerpos para las personas de alto riesgo que desean comenzar la terapia de profilaxis previa a la exposición (PrEP), porque los pacientes con VIH que comienzan la PrEP sin saber su estado serológico enfrentan un riesgo elevado de resistencia a los antirretrovirales. [3,4]. Debido a que el 40 % de las nuevas infecciones por el VIH se transmiten sin saberlo por personas que desconocen su estado serológico, el diagnóstico precoz es importante para reducir la transmisión del VIH [5]. Los ensayos de detección del VIH basados ​​en antígenos/anticuerpos tienen una sensibilidad >99,7 % y una especificidad >99,3 % para la infección por VIH y pueden identificar la mayoría de las infecciones agudas (>80 %) que, de lo contrario, requerirían pruebas de ácido nucleico para su detección [6,7]. Referencias 1. Moyer V, USPTF. Ann Intern Med. 2013;159:51-60. 2. CDC. Nuevas recomendaciones de los CDC para la prueba del VIH en laboratorios. https://www.cdc.gov/nchhstp/newsroom/docs/2014/hiv-testing-labs-flowchart.pdf . Publicado en junio de 2014. Consultado el 20 de mayo de 2019. 3. CDC. Deberes. https://www.cdc.gov/hiv/basics/prep.html. Publicado en febrero de 2019. Consultado el 20 de mayo de 2019. 4. Livant E, et al. J Clin Virol. 2017;94:15-21. 5. CDC. Pruebas de VIH. https://www.cdc.gov/hiv/testing/index.html . Publicado en marzo de 2019. Consultado el 20 de mayo de 2019. 6. Nasrullah M, et al. SIDA. 2013;27:731-737. 7. Chávez P, et al. J Clin Virol. 2011;52(Suplemento 1):S51-S55.
Ayuno de 8 a 12 horas antes del examen. Seguir las indicaciones médicas específicas para la prueba.