El diagnóstico de la enfermedad de Lyme se realiza con mayor frecuencia mediante un examen clínico combinado con evidencia de picadura de garrapata o exposición en áreas endémicas. La amplificación del ADN genómico de Borrelia a partir de sangre, fluidos o tejidos puede respaldar el diagnóstico. Un resultado negativo no descarta una infección por Borrelia y es posible que esté clínicamente justificado realizar pruebas serológicas adecuadas.
Ayuno de 8 a 12 horas antes del examen. Seguir las indicaciones médicas específicas para la prueba.