La globulina fijadora de tiroxina (TBG), una glicoproteína producida en el hígado, se une tanto a la tiroxina (T4) como a la triyodotironina (T3) con alta afinidad. Debido a que la TBG representa el 76% de la actividad de unión a la tiroxina de la proteína plasmática, un aumento o disminución de su nivel circulante altera las concentraciones totales de T4 y T3 en sangre, lo que conduce a una posible confusión con la verdadera disfunción de la glándula tiroides. Varias enfermedades y medicamentos, así como las alteraciones hereditarias en la expresión del gen TBG, pueden cambiar la concentración sérica de TBG. La medición de TBG es útil para distinguir los trastornos cuantitativos de TBG de la disfunción tiroidea. Este analito se eleva con la terapia con estrógenos (especialmente con anticonceptivos orales), durante el embarazo o la hepatitis. La TBG sérica puede estar disminuida en la cirrosis, en el síndrome nefrítico y por andrógenos.
Ayuno de 8 a 12 horas antes del examen. No ingerir medicamentos inmunosupresores 48 horas antes del estudio, a menos que el médico indique lo contrario.